Manuel 4 de abril de 2019 La leyenda de la isla sin voz. novela que ocupó el mes de marzo para el Club de Lectura y de la que opinamos y comentamos el día 3 de abril. Opiniones muy diversas, aunque en general prevaleció la opinión de una obra muy buena, documentada, con muchas frases que hacen pensar, personajes bien llevados y sobre todo dickeniana. A mí, según la iba leyendo, me iba causando buena sensación y por supuesto una alegría viendo que el final se convertía en un canto a la esperanza, para todos los "desgraciados" internados o no en aquella isla, Blackwell, junto a Manhattan y ahora llamada Rooselvet. Dickens viajó a EEUU, visitó estas instituciones que allí había y se llevó y comentó en sus cuadernos de América las impresiones. La autora, en una visita a la isla, hizo lo mismo. Y realmente, es un canto a la esperanza, es un Cuento de Navidad, pero este, ya lo había escrito Dickens. Por ello al final, tengo que concreta: Es un Cuento de Navidad. Si no lo digo, no soy yo. Junto a la buena documentación recogida, con personajes que se relacionan directamente con la época y con Dickens, sobre todo Washington Irving, Vanessa Monfort hace unos guiños literarios diversos, a Poe, al mismo Cervantes, pero me extraña que nadie la explicara de verdad qué es un daguerrotipo. Este tipo de fotografía no se puede arrugar, porque no es un papel. Es una placa metálica, normalmente de acero, emulsionada con mercurio de plata y tiene que permanecer sellada, en una pequeña cajita o estuche sellado y verse a través de un cristal Y el daguerrotipo aparece muchas veces a lo largo de la novela. Con la dificultad de su obtención y de su revelado y conservación. He dicho
Manuel 4 de abril de 2019
ResponderEliminarLa leyenda de la isla sin voz. novela que ocupó el mes de marzo para el Club de Lectura y de la que opinamos y comentamos el día 3 de abril. Opiniones muy diversas, aunque en general prevaleció la opinión de una obra muy buena, documentada, con muchas frases que hacen pensar, personajes bien llevados y sobre todo dickeniana. A mí, según la iba leyendo, me iba causando buena sensación y por supuesto una alegría viendo que el final se convertía en un canto a la esperanza, para todos los "desgraciados" internados o no en aquella isla, Blackwell, junto a Manhattan y ahora llamada Rooselvet.
Dickens viajó a EEUU, visitó estas instituciones que allí había y se llevó y comentó en sus cuadernos de América las impresiones. La autora, en una visita a la isla, hizo lo mismo. Y realmente, es un canto a la esperanza, es un Cuento de Navidad, pero este, ya lo había escrito Dickens. Por ello al final, tengo que concreta: Es un Cuento de Navidad.
Si no lo digo, no soy yo. Junto a la buena documentación recogida, con personajes que se relacionan directamente con la época y con Dickens, sobre todo Washington Irving, Vanessa Monfort hace unos guiños literarios diversos, a Poe, al mismo Cervantes, pero me extraña que nadie la explicara de verdad qué es un daguerrotipo. Este tipo de fotografía no se puede arrugar, porque no es un papel. Es una placa metálica, normalmente de acero, emulsionada con mercurio de plata y tiene que permanecer sellada, en una pequeña cajita o estuche sellado y verse a través de un cristal Y el daguerrotipo aparece muchas veces a lo largo de la novela. Con la dificultad de su obtención y de su revelado y conservación. He dicho